MIENTRAS PALIDECE EL ACONTECIMIENTO

     Días
de desayunos
de marihuana y red bull
(no hay nada como comenzar el día en la niebla)


Desenfundo mi honor
a la primera calada y
bocanada de sexo
y hastío
(Please don't go)

Son malos tiempos para la lírica,
te lo he dicho mil veces
y en estos jodidos tiempos de
brevedad amatoria,
sin cabeza sí,

pero sin pulsómetro

no se puede salir a la calle
(dimensión kafkiana de la soledad en verso)


Poetisa de calles bifurcadas
hermeneuta de religión torcida
y creencias que empiezan
y terminan donde tu habitación
perdió mi nombre

Ay, contenido impenetrable

llamado (amor)

cuántas horas de estricta espera
con la luna embalada sólo por
si había que montar rápidamente
el escenario propicio para la
fugacidad de la tortura que
antes de llegar ya

ha dejado una nota de despedida.

Soy un ser indiferente a
la claridad formal
original ausencia de significación
que prefiere una madrugada de sol
para no desayunar café en la nostalgia.